Existen dos formas de crear una empresa o sociedad: la tradicional y la digital. La forma tradicional consiste en una escritura pública de constitución ante notario, posterior inscripción en el Registro de comercio y la publicación del extracto de constitución en el Diario Oficial. Sin embargo, hoy se prefiere la forma digital a través del Registro de Empresas y Sociedades, más conocido como “Empresas en un día”.
¿Requiero de un abogado?
Si bien este último es accesible para cualquier persona, sea o no sea abogado, puede que igualmente exija algunos conocimientos básicos sobre constitución de personas jurídicas. La página web es bastante amigable o intuitiva, pero no hace una serie de advertencias que los socios o accionistas constituyentes deben analizar antes de rellenar los formularios online. Contadores, administradores e ingenieros puede que sepan estos detalles, como las exigencias que debe tener la razón social, las modalidades de representación, las facultades del representante, los pactos societarios, etc. Pero así mismo, es fácil no entender lo que se está pidiendo en la página web y cometer errores que, a la larga, afectarán a la empresa o sociedad ante instituciones públicas o privadas como es el caso de bancos o licitaciones con entidades estatales, no siendo agradable escuchar un: “su empresa tiene errores, hay que sanearla”. En ese caso, habrá que llamar a un especialista para verificar el vicio y rectificarlo.
De todas formas, esto no puede ser impedimento para crear la empresa o sociedad, por tanto, lo primero que hay que decidir es si será una Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, una Sociedad de Responsabilidad Limitada o una Sociedad por Acciones; entre otras múltiples opciones menos populares. Cada una tiene sus propias características y efectos comerciales, tributarios, laborales, etc. Por eso, hay que informarse y/o asesorarse adecuadamente.
¿Necesita formalizar su emprendimiento o negocio? Contáctese con nosotros.